En la era tecnológica y de transición energética hacia las renovables y el coche eléctrico en la que nos encontramos, las tierras raras se han convertido en la moneda de cambio más valiosa. Este conjunto de elementos se ha convertido en esencial para muchas industrias, pero hay un problema: China domina tanto la minería como, sobre todo, la producción de metales de tierras raras, y no duda en usarlos como arma arrojadiza en la guerra tecnológica y comercial en la que nos encontramos.
Mientras occidente decide cuáles son los próximos pasos en la búsqueda del oro del siglo XXI, ya hay quien trabaja para obtener elementos de tierras raras de donde sea gracias al reciclaje. Y ese disco duro que lleva años en el cajón es un tesoro.
‘Crisistunidad’. “Tierras raras” es el nombre con el que denominamos un grupo de 17 minerales que se utilizan para fabricar componentes de baterías de coches eléctricos, instrumental médico de precisión, altavoces o elementos de turbinas eólicas, entre muchas otras aplicaciones en prácticamente todos los sectores. Sacarlos de la tierra no es tanto problema como su refinado, ya que es un proceso que no se lleva bien con las restricciones de contaminación occidentales.
Es por eso que fuimos delegando a China esta tarea y, ahora, el gigante asiático domina prácticamente el 90% de la producción. Tan importantes son que el país suele usar la exportación de metales de tierras raras cuando recibe un nuevo golpe comercial occidental y hasta en la guerra de Ucrania hemos visto a Trump condicionar el apoyo estadounidense al suministro de tierras raras. Pero ante cada crisis, hay una oportunidad.
Discos duros viejos. A falta de poder producirlas, ¿por qué no obtener esos elementos mediante el reciclaje? Con el plástico no lo hacemos muy bien, pero sí con otros elementos, y en el caso de las tierras raras, es algo que puede funcionar. Precisamente eso es lo que se ha propuesto la empresa HyProMag, una startup fundada por personal de la Escuela de Metalurgia y Materiales de la Universidad de Birmingham que, como leemos en Financial Times, se ha centrado en el reciclado de los discos duros.
Estos componentes una vez dominaron nuestros PC y, aunque siguen siendo de gran valor como discos externos y, sobre todo, como componentes para sistemas NAS, poco a poco han sido apartados por unos SSD mucho más rápidos y que han ido bajando de precio. Y estos discos duros tienen algunos componentes que se fabrican gracias a elementos de tierras raras, como los imanes que permiten su funcionamiento.
Reciclando. Gavin Mudd es el director del Centro de Inteligencia de Minerales Críticos de Reino Unido y comenta que el país importa entre 5.000 y 10.000 toneladas de imanes de tierras raras cada año en forma de productos terminados y componentes, pero sólo el 1% de esa cifra se recicla. Afirma que no es un caso aislado y que es una cantidad similar a la de otras naciones industrializadas. “Necesitamos considerar la producción doméstica futura, y eso nos lleva a considerar el reciclaje”, comenta.
Y ahí es donde entra en juego la tecnología de HyProMag. Afirman que su técnica les permite extraer los imanes que contienen tierras raras, que pesan entre un 10% y un 15% del propio disco duro, y obtener los elementos buscados. Para ello, tienen un gran tambor que llenan con hasta una tonelada de residuos a la vez y, tras cerrar las puertas herméticas, introducen hidrógeno puro en el interior.
Entonces, los átonos de hidrógeno ingresan en las fisuras de los imanes, provocando que se rompan y separándolos del material circundante. Tras este proceso, que dura entre cuatro y ocho horas, un polvo compuesto principalmente por los ingredientes de los imanes -el neodimio- cae al fondo del recipiente, mientras otros elementos como el acero, el níquel y el aluminio quedan separados y también se pueden reciclar. Posteriormente, muelen el material tamizado y se produce una aleación que puede volver a convertirse en un imán.
Diferentes enfoques. Hay otra empresa que está en el ajo y que también ha hablado con Financial Times con un tono de competencia que, al final, es el que puede hacer avanzar la industria del reciclado de tierras raras. Esta empresa se llama Cyclic Materials y afirma que su método es mejor que el de “imán a imán” porque permitía desmenuzar cada componente de los elementos en lugar de separar imanes, por un lado, hierro y acero por otro.
Ahmad Ghahreman es el director ejecutivo de esta empresa y afirma que su enfoque permite que las empresas usen las tierras raras recuperadas como quieran, no sólo como imanes. Y comparó los dos enfoques con la metáfora de reciclado de una pizza: “cuando reciclas pizza con nuestra tecnología, pasas de la pizza a la harina, la sal, la pimienta y todos los demás ingredientes. Con el otro, pasas de la pizza a la masa”.
Un parche ambicioso. Pese a la competitividad en sus palabras, Ghahreman considera que ambos métodos son válidos y “rentables”. En 2024 produjeron 100 toneladas de óxidos de tierras raras, pero esperan llegar a las 600 toneladas de cara a final de este año. Además, tienen planes para abrir otra planta en Estados Unidos con una capacidad de 1.200 toneladas anuales y tienen planes para abrir instalaciones en Canadá y Europa en 2028.
HyProMag, por su parte, espera producir entre 25 y 30 toneladas anuales en su primera fase, pero con planes de ampliación a 350 toneladas gracias a una nueva planta en Alemania y otras 1.000 toneladas de aleaciones anuales con una proyectada planta en Texas. Son planes menos concretos, pero el objetivo de ambas empresas es el mismo.
Clave. Allan Walton, el fundador de HyProMag, comenta que esta tecnología “es una forma de extraer grandes cantidades de tierras raras y crear un suministro doméstico”, y lo cierto es que el reciclado de tierras raras es algo de lo que se lleva hablando años, pero siempre fue un desafío. Y es algo que se está buscando en varias partes del mundo.
Por ejemplo, España abrió hace unos meses un centro piloto que, con un método diferente basado en la fusión de metales, espera poder separar también los elementos de la basura electrónica en los primigenios de las tierras raras para poder darles una segunda vida. Al final, si producir se hace cuesta arriba, hay que invertir en reciclar para dejar de depender de China cuando, actualmente, se utilizan los derivados de las tierras raras para… casi todo.
Iágenes | HyProMag, CoTec Holdings
–
La noticia
Una startup afirma tener el arma para terminar con el monopolio de China sobre las tierras raras: discos duros
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
.
– ¡Hola! Soy Nicolás Jiménez Silva, un apasionado por el mundo digital, el cine, el streaming, la tecnología y la ciencia. En este blog, exploro mis intereses, comparto mis opiniones y descubrimientos, y me sumerjo en las últimas tendencias. ¡Espero que disfrutes de la lectura!