En febrero ocurrió un hecho sin precedentes en Estados Unidos. El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que lidera Elon Musk en la administración Trump, el mismo encargado de llevar a cabo esos “recortes” que ha escenificado con la motosierra que le regaló Milei, despidió a 350 funcionarios del Departamento de Energía. Se le había ido la mano tanto que tuvo que rectificar para recuperar a especialistas en el ensamblaje de ojivas nucleares. La motosierra de Musk acaba de traspasar fronteras, pero se ha encontrado con Italia.
La polémica en Aviano. Es público y notorio. Elon Musk, conocido hoy por su estilo agresivo de gestión y reducción de costes, acaba de generar una nueva controversia internacional tras imponer su sistema de control de productividad en la base aérea estadounidense de Aviano, en el norte de Italia.
Un correo electrónico dirigido a los empleados italianos de la base exigía que reportaran cinco logros semanales, bajo amenaza de despido si no lo hacían. Este tipo de medida, ya implementada en Estados Unidos, ha chocado de lleno con el sistema laboral italiano, el cual garantiza fuertes protecciones y derechos a sus trabajadores. El incidente ha provocado una reacción inmediata de los sindicatos, el gobierno y la opinión pública italiana, desencadenando un enfrentamiento entre el modelo empresarial de Musk y las leyes laborales de la nación europea.
El correo de Musk y la sorpresa. El mensaje en cuestión se envió a empleados de la base de Aviano que trabajan en áreas como la restauración, el mantenimiento y la logística, servicios esenciales para el funcionamiento de las instalaciones militares estadounidenses en Italia. Aunque se suponía que la orden estaba dirigida a empleados de Washington, el correo se reenvió a trabajadores italianos, lo que generó la confusión y alarma.
Como decíamos, en Italia el derecho al trabajo está protegido constitucionalmente y los contratos ofrecen cierta estabilidad laboral, por eso la exigencia de Musk se ha visto como una intromisión inaceptable. Contaba al New York Times Roberto Del Savio, representante sindical de los empleados de la base, su rechazo inmediato a la directiva: «Estamos en Italia. Aquí hay reglas precisas, y gracias a Dios por ello”.
No solo eso. El rechazo no se limitó solo a los trabajadores de Aviano. En total, alrededor de 4.000 empleados civiles italianos trabajan en bases estadounidenses en el país, prestando servicio a 15.000 soldados norteamericanos y garantizando el funcionamiento de instalaciones que operan como pequeños pueblos estadounidenses en suelo europeo.
@alberico_dip Anche se non è vero io gli risponderei così
El sistema laboral de Italia. El país europeo, como decíamos, cuenta con uno de los sistemas laborales más protegidos de Europa. Por supuesto, con sus “peros”, pero las leyes garantizan estabilidad laboral, sindicalización y derechos que son difíciles de modificar, especialmente en el sector público. A diferencia de Estados Unidos, donde las empresas pueden despedir empleados con relativa facilidad, en Italia los despidos son más complicados y requieren justificaciones legales sólidas.
A este respecto, explicaba Pierpaolo Bombardieri, secretario general del sindicato Uil, que el correo de Musk es «inaceptable y aberrante». De hecho y ante la indignación generada, los sindicatos enviaron cartas al gobierno italiano y a la embajada de Estados Unidos exigiendo aclaraciones sobre si este tipo de medidas podrían afectar a los trabajadores italianos de las bases estadounidenses en el país.
Qué dicen las bases. Las normas actuales establecen que los empleados civiles italianos solo están obligados a responder instrucciones si provienen directamente del gobierno de Estados Unidos, no si son correos reenviados. Sin embargo, no está claro si el Departamento de Defensa planea extender estas prácticas de control de productividad a los trabajadores locales.
Reacciones en Italia. El episodio no solo ha generado indignación en los sindicatos, sino que también se ha convertido en un tema de burla en la nación. La rigidez del sistema laboral italiano es vista por algunos como una garantía de estabilidad, pero por otros como un obstáculo para la modernización. Por ejemplo, el periodista y comentarista de derecha Nicola Porro escribió en su blog: «Italia también necesitaría el hacha de Musk”.
En redes sociales, se popularizó un video del creador de contenido Alberico Di Pasquale, quien simuló cómo respondería un trabajador italiano al correo de Musk. Por supuesto, el video se volvió viral rápidamente, reflejando con humor la visión de muchos italianos sobre su cultura laboral y el choque con la visión de productividad extrema de Musk.
Musk, Trump y la incertidumbre. Más allá de la polémica puntual en Aviano, el incidente ocurre en un contexto de incertidumbre sobre el compromiso de Estados Unidos con sus bases militares en Europa. Trump ha insistido en que los países europeos deben asumir mayores costes en su propia defensa, lo que ha generado especulaciones sobre posibles recortes en bases militares como la de Aviano.
De hecho, en paralelo a la controversia, el gobierno estadounidense congeló tarjetas de crédito utilizadas por los empleados italianos de Aviano para comprar equipamiento y detuvo nuevas contrataciones. Decisiones que han aumentado la preocupación entre los trabajadores, quienes temen que la presión para reducir costes termine afectando sus empleos. De ahí que las palabras de Emilio Fargnoli, representante sindical, parezcan ser la voz de la mayoría: “Musk puede hacer lo que quiera en Estados Unidos. Si allí están felices con eso, perfecto. Pero aquí, no”.
Imagen | Nathan Hughes, Gage Skidmore
En Xataka | 131 plantillas de Microsoft Excel para organizarlo TODO
–
La noticia
En su empeño por recortar y despedir a trabajadores en EEUU, Elon Musk ha ido un paso más allá: Italia
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Miguel Jorge
.
– ¡Hola! Soy Nicolás Jiménez Silva, un apasionado por el mundo digital, el cine, el streaming, la tecnología y la ciencia. En este blog, exploro mis intereses, comparto mis opiniones y descubrimientos, y me sumerjo en las últimas tendencias. ¡Espero que disfrutes de la lectura!