Cambiar Gmail u Outlook por una alternativa europea: paso a seguir y qué debes tener en cuenta

	
Cambiar Gmail u Outlook por una alternativa europea: paso a seguir y qué debes tener en cuenta

Si estás pensando cambiar tu correo electrónico personal por un servicio de correos electrónicos europeo, vamos a ayudarte en el proceso. La buena noticia es que tienes varias varias alternativas europeas disponibles, muchas centradas en la privacidad y en no vender tus datos.

Pero hay varias cosas que debes tener en cuenta, y vamos a repasarlas contigo en este artículo. El objetivo es que si estás pensando en dar el cambio, sepas de antemano todo lo que tienes que hacer, y que así no se te olvide nada.

Qué supone cambiar el proveedor de email

Si has decidido cambiar de proveedor de correo electrónico, primero debes saber que esto supone que tendrás que crear una dirección de correo nueva en otra página web. Vamos, que si quieres cambiar Gmail por otro servicio, la dirección que tengas será la del otro servicio.

Como te diremos un poco más adelante, esto va a suponer algunos retos. Tu dirección será nueva, por lo que tendrás que intentar primar el uso de esta por encima de la vieja.  Si vas a cambiar, lo recomendable es que no intentes hacerlo de un día a otro, necesitarás un tiempo de transición para

Qué mirar en las alternativas

Dominos

Si vas a tomarte la molestia de cambiar Gmail u Outlook por otro proveedor de correos electrónicos, lo ideal es que lo hagas por un servicio mejor. Esto no es difícil en términos de privacidad, ya que la mayoría de servicios europeos intentan destacar y posicionarse respetando tus datos y no vendiéndoselos a terceros.

Además de esto, puedes mirar que el correo tenga un buen cifrado para proteger el contenido de lo que escribes o recibes. Si tiene verificación en dos pasos para iniciar sesión, todavía mejor. Obviamente es importante que tenga un sistema POP o IMAP para poder añadirlos a clientes de lectores de correo y no tener que usar necesariamente sus apps o webs específicas.

También puedes fijarte que no inserten publicidad, o incluso servicios adicionales como asistentes de migración o la posibilidad de crear direcciones secundarias para registrarte con ellas donde quieras y no exponer la principal. También puedes mirar si tiene servicio de calendarios, notas, libreta de direcciones y complementos similares.

Aunque no es vital, otra cosa importante en la que quizá quieras fijarte es que el servicio tenga libre el nombre que quieras poner para tu dirección de correo. También hay algunos en los que puedes terminar el dominio. Por ejemplo, el servicio alemán posteo no solo te ofrece registrarte como nombre@posteo.com, sino que puedes elegir entre otras terminaciones como posteo.es, .net, .ie y varios más.

Tu privacidad tiene precio

Precio

Una de las primeras cosas de las que te vas a dar cuenta es que cuando busques un servicio que realmente respete tu privacidad, este servicio suele ser de pago. Hay opciones como Posteo o Mailbox que no piden mucho, apenas 1 euro al mes a cambio de cuidar mejor tu privacidad y de mantener funcionando el servicio.

Ten en cuenta un viejo dicho de que cuando un servicio online es gratis, se debe a que el pago son tus datos. Esto suele ser verdad, y cuando el servicio no integra anuncios ni integra ningún sistema de remuneració vendiendo datos de usuarios, entonces suele ser de pago. Aquí, lo que puedes hacer es simplemente buscar uno no demasiado caro, y siempre intentar asegurarte de que ofrezcan

Hay cosas de las que no te vas a librar

Spam

Lamentablemente, aunque el servicio de correo electrónico que decidas usar respete tu privacidad, no te podrás librar totalmente del spam. Puede haber cookies en algunas páginas que visites, o incluso puede que en una web donde uses tu nuevo correo se vendan los datos a empresas de publicidad y te empiecen a llegar también este tipo de contenido.

Aquí, la cantidad de Spam que te llegará será mejor, pero seguramente algo se cuele. En cualquier caso, depende de los filtros que aplique el servicio que hayas elegido para crear tu cuenta, por lo que en muchos casos puede ser casi inexistente.

Configura tu correo en el móvil u ordenador

Añade correo

Una vez tengas tu nueva cuenta de correo electrónico, vas a tener trabajo que hacer. El primer paso es descargar la app que sea necesaria para acceder a él, o añadir tu cuenta a la aplicación de correo electrónico que ya estés usando. Si estabas usando Gmail u Outlook como app, vas a necesitar bajar otra donde puedas añadir cuentas de terceros.

Añadir tu dirección en un cliente de correo electrónico suele ser algo sencillo. Cuando te registres, en el servicio donde lo hayas hecho tendrás que buscar la información IMAP o POP3 para añadirla al cliente que uses. Lo mejor es usar IMAP, ya que sirve para varios dispositivos y ofrece una sincronización en tiempo real, y si borras un correo se te borrará también en el servidor y en todos los dispositivos.

Configura el correo en tus cuentas online

Cambiar

Esta es la parte más tediosa de todo el proceso que vas a necesitar. Si creas una nueva dirección de correo electrónico, es posible que quieras configurar tus cuentas online para que usen la nueva dirección en vez de esa con la que te registraste en primer lugar.

Mucho me temo que este proceso tiene que ser manual. Tendrás que ir cuenta a cuenta y servicio a servicio, editando tus perfiles de usuario para introducir la dirección nueva. Si tienes un gestor de contraseñas, busca en él la dirección que quieres dejar de usar, y sabrás la cantidad de servicios donde tienes que hacer cambio. De paso, acuérdate de editar los cambios en el gestor y de que es un buen momento para cambiar también la contraseña que estuvieras usando.

Importa la libreta de direcciones

Mail

Si en el correo que quieres dejar de usar tienes una libreta de direcciones con las cuentas a las que quieres escribir, tendrás que acordarte de migrarlas al nuevo correo. Así no perderás estos contactos, y podrás escribirles fácilmente de nuevo.

En algunos casos podrás bajar los datos de estas direcciones en un formato que luego puedas subir a la nueva plataforma, y en otros casos tendrás que hacerlo de forma manual. Quizá la libreta de direcciones la tengas en una aplicación de contactos de tu móvil, este es el mejor caso porque no dependerá del servicio de correos que uses, y no tendrás que tocar nada.

Avisa de tu nueva dirección

Avisa

Si tienes personas que te suelen escribir al correo electrónico que quieres abandonar, suele ser conveniente que les escribas desde el viejo para informarles de la dirección del nuevo. No lo hagas al revés o pensarán que eres algún tipo de cibercriminal con una cuenta que no conocen intentando engañarles.

También acuérdate de dar de baja o cambiar la dirección en newsletters o correos automatizados que suelas recibir en la cuenta que quieres dejar de utilizar. Por lo menos en esas que consideres que son importantes y útiles.

Reenvíos del viejo correo al nuevo

Reenvio

Otra opción interesante es que configures el correo que quieres abandonar para reenviar los correos a la dirección nueva. La parte negativa es que quizá se incluya el spam, pero la positiva es que si lo haces durante un par de meses podrás detectar correos que no quieras perder y donde hacer cambios para que vayan a la nueva dirección.

Si tienes correos importantes archivados en la vieja cuenta que has estado usando hasta ahora, también es importante que te acuerdes de reenviarlos a la nueva para no perderlos y para tenerlos localizados.

Calendario y otros complementos

Calendario

Si sueles usar el calendario de Gmail u Outlook, o el de la cuenta de correo que quieras abandonar, también debes tener en cuenta el migrar estos datos a la dirección nueva que quieras empezar a utilizar.

Dependiendo del servicio, es posible que esta migración puedas hacerla de forma automática, aunque es muy posible que tengas que hacerla de forma manual. También puede ser un buen momento para mirar otras alternativas europeas de servicios de calendario que sean independientes del correo electrónico y que te den más opciones.

Mantén tu vieja dirección durante unos meses

Una vez hayas hecho todos los cambios y migraciones que creas correspondientes, debes saber que no es aconsejable cerrar inmediatamente tu vieja cuenta de correo. Incluso puede que ni siquiera quieras cerrarla del todo.

En el caso de que la quieras cerrar, mantenla durante unos meses para detectar correos que te sigan llegando automáticamente y sean interesantes de conservar. También puede servirte para localizar a contactos a los que se te haya olvidado informar del cambio, o servicios donde todavía no hayas cambiado la dirección.

Pero otra opción es mantener el correo viejo y usarlo como dirección basura con la que registrarte en páginas poco importantes, mientras que la cuenta del servicio nueva la puedes usar como cuenta personal para lo importante.

Imagen de portada | Google Gemini

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La noticia


Cambiar Gmail u Outlook por una alternativa europea: paso a seguir y qué debes tener en cuenta


fue publicada originalmente en

Xataka

por
Yúbal Fernández

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– ¡Hola! Soy Nicolás Jiménez Silva, un apasionado por el mundo digital, el cine, el streaming, la tecnología y la ciencia. En este blog, exploro mis intereses, comparto mis opiniones y descubrimientos, y me sumerjo en las últimas tendencias. ¡Espero que disfrutes de la lectura!

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