España está a punto de lograr una vieja ambición: dar un estirón a sus fronteras submarinas al oeste de Galicia
España está a punto de dar un estirón considerable hacia el norte. Uno, eso sí, que solo se apreciará bajo el agua o en los despachos. Tras años de trabajo, reuniones y campañas oceanográficas, España está a punto de lograr que sus fronteras submarinas al oeste de Galicia se amplíen en 38.500 kilómetros cuadrados, una extensión que se sumará a la ya lograda hace tiempo en el Cantábrico. Así acaba de ratificarlo la ONU en una reunión con delegados españoles. Para el visto final aún habrá que esperar algunos meses.
Quizás suene a burocracia, pero extender los límites submarinos más allá de las 200 millas náuticas (algo más de 300 km) resulta mucho más interesante de lo que parece.
¿Qué ha pasado? Que Galicia se prepara para dar un pequeño estirón. Y con ella todo el país. Eso sí, la ampliación de fronteras no será visible, ni permitirá a España redibujar la silueta que solemos ver en los mapas. El motivo es simple. Lo que se ampliará realmente es la plataforma continental, la frontera submarina situada al oeste de Galicia. Queda aún el ok final para el cambio, que se espera para agosto, pero por lo pronto Naciones Unidas ya lo ha ratificado.
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¿Quién lo ha anunciado? La noticia la avanzaba el fin de semana Faro de Vigo, que se ha hecho eco a su vez de la información que ha ido publicando en redes el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y Luis Somoza, investigador de la institución y coordinador científico de la ampliación de la Plataforma Continental de Galicia.
¿El motivo? El redibujo de las fronteras submarinas de Galicia se trató estos días en Nueva York, a donde se trasladó una delegación española. Allí la ONU ha ratificado la ampliación de la Plataforma Continental al norte del Banco de Galicia. Eso sí, el diario precisa que el visto bueno final no llegará hasta dentro de unos meses, en agosto.
¿Y cuánto se ampliará? Un buen pellizco, como reconocía el jueves el propio Luis Somoza tras la reunión celebrada en Nueva York. «Hemos asegurado una extensión de 38.000 km2 más allá de las 200 millas», revelaba en X. Para conocer mejor la geología de esa enorme planicie, que llega a superar los 5.000 m de profundidad, a finales de mayo se emprenderá una nueva campaña científica con el buque Sarmiento de Gamboa.
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¿Es algo nuevo? Los avances sí. La lucha de fondo para ensanchar las fronteras submarinas no. En agosto de 2006 España ya presentó una propuesta para ampliar el dominio de la plataforma continental en el Cantábrico, una aspiración que logró un avance clave en marzo de 2009, cuando la Comisión de Nueva York dio luz verde a la extensión del título jurídico de España de unos 78.000 km2 en la zona.
En el caso de Galicia, en 2009 España miraba a los límites exteriores de la plataforma continental más allá de las 200 millas marinas. En superficie, eso supondría añadir unos 50.000 km2 bajo soberanía española. Al margen de Galicia y Cantabria, España estaba interesada en un tercer punto: las Canarias, más concretamente una extensión de 206.000 km2 al oste de las islas. Si se suman las tres regiones ambicionadas (Cantábrico, Galicia y Canarias) pasarían de 330.000 km.
¿Y en base a qué? La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, en la que se recogen los criterios científicos que permiten que los límites de la soberanía de un país sobre el lecho marino vayan más allá de las 200 millas náuticas. En 2010 España presentó ante la ONU precisamente eso, las pruebas científicas que avalarían las aspiraciones de las fronteras submarinas en Galicia.
España no es la única inmersa en un proceso así. En 2010 El País apuntaba que el atractivo de las plataformas, ricas en depósitos de gases y minerales, entre otros recursos, había despertado el interés de otras decenas de naciones con costas. En concreto hablaba de 51 países que habían movido ficha para lograr la extensión sus taludes continentales.
¿Por qué es importante? La zona que ahora está en el foco, al oeste de Galicia, tiene profundidades de entre 800 y más de 5.000 m y el objetivo de los geólogos es lograr una cartografía más detallada para conocerla mejor. Los datos se presentarán en la ONU con miras a la cita de agosto en la que, como avanza Faro, se espera poner el broche final a más de una década de trabajo para ampliar las fronteras submarinas. El objetivo: «blindar» su preservación y permitir a España explorar y explotar sus recursos.
Imágenes | Gregorio Puga Bailón (Flickr)
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La noticia
España está a punto de lograr una vieja ambición: dar un estirón a sus fronteras submarinas al oeste de Galicia
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Carlos Prego
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